sábado, 11 de octubre de 2008

Dime a quien salvas...

Mientras se siga pensando en que la solución es salvar bancos y no a las personas, seguiremos andando el camino equivocado, el camino en que se impone la fuerza sobre el derecho, la timba financiera por sobre el trabajo digno y la represión sobre las ideas.

Las decisiones que están tomando respecto de que el esfuerzo de las personas de bien (sociedad productiva) salven a estas entidades (capitalistas salvajes) resulta repugnante e inadmisible.

Es una maniobra mas de sometimiento y deshonra. Intentan jugar con la dignidad de los hombres, con lo mas preciado que tienen.

Deben aparecer los responsables, los autores, que por omisión y/o acción han generado esta crisis, ellos son los que tienen que responder, en todo sentido, ante las personas que han actuado de buena fe.

HABRÁ JUSTICIA RECIÉN CUANDO LOS CULPABLES (VICTIMARIOS) PAGUEN POR SUS DEUDAS Y LOS INOCENTES (VICTIMAS) SEAN RESPETADOS Y DECLARADOS COMO TALES.