lunes, 23 de diciembre de 2013
martes, 29 de octubre de 2013
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es CONSTITUCIONAL
Tuvieron que pasar 1481 días desde que se
aprobó y promulgó la Ley de Medios
para que la declaren Constitucional.
martes, 22 de octubre de 2013
lunes, 21 de octubre de 2013
martes, 15 de octubre de 2013
"El hombre que venía" por NICOLAS CASULLO
El politólogo Nicolás Casullo escribió esta nota en mayo de 2002, un año
antes de que Néstor Kirchner llegara a la presidencia y antes incluso
de que fuera realmente un candidato. El notable texto pinta el personaje
que el gobernador patagónico podría llegar a ser y en muchos aspectos
realmente fue.
En esa temeraria pelea está inscripto hoy el santacruceño. Según muchos, Kirchner asume la responsabilidad de una pieza semiarqueológica: los militantes peronistas “setenteros”, ahora cincuentones, quienes viven la biografía del movimiento del ’45 como sentados en una estación abandonada y ventosa muy al sur del país por donde volver a pasar, aunque todavía no se note, ni se crea, ni se oiga, aquel verdadero tren de la historia que algún día podrá llenar de humo purificador la patria.
Sentados en el andén vacío y destartalado, como a una hora señalada, los del grupo toman mate, hacen muñequitos de madera con las navajas, parrillan corderitos en la estación sin nadie, miran de soslayo por si se acerca alguien, y achican los ojos cada tanto con las manos de visera en pos de un imaginario punto negro, lejano, que se vaya agrandando sobre las vías con su silbato anunciador. La cuestión es no dar demasiados datos de esa espera. Por eso Kirchner habla rápido, a veces medio desprolijo, o deambula confusamente entre cámaras de noticiero tratando de coincidir con la memoria de los mártires, con el subsuelo del tercer cordón ex industrial, o con una histérica cacerolera de Belgrano R. Porque en realidad está diciendo algo difícil, complejo, discutible, pero a lo mejor por eso profundamente cierto en cuanto a por cuál sendero se sale realmente de este entuerto, donde el país se desbarranca por la ladera, perdida toda idea de sí mismo, toda imagen nacional.
Es posible que no sea candidato, o mejor dicho que no le alcance el envión entre los sueños solapados del presidente Duhalde, las encuestas optimistas de De la Sota, la coincidencia de los poderes con Reutemann, las infinitas “re-reelecciones” de Menem, el caradurismo simpático de Rodríguez Saá. Desgarbado, lungo, de palabra directa, está último en esa lista, cuando cada tanto viene del sur para exigir elecciones ya. Para decir que va por adentro o va por afuera pero no va a entrar en ninguna trenza. Lo converso con mis amigos y el 80 por ciento no lo ubica, lo semitienen en algún rincón de las imágenes del consciente pero no del todo. Les digo que es el fantasma de la tendencia que vuelve volando sobre los techos y sonríen como si les hablase de una película que no se va a estrenar nunca porque falta pagar el master.
Si rompe con el peronismo corre el eterno peligro de quedarse solo, ser simple izquierda, ser no “negocio”. Si se queda adentro, ya nadie sabe en qué paraje en realidad se queda: corre el peligro de no darse cuenta un día que él tampoco existe.
En ese maltrecho peronismo que vendió todas las almas por depósitos bancarios, Kirchner es otra cosa: insiste en dar cuenta de que ésta no fue toda la historia. Que hay una última narración escondida en los mares del sur.
FUENTE
Néstor
Kirchner representa la nueva versión de un espacio tan legendario y
trágico como equívoco en la Argentina: la izquierda peronista. En su
rostro anguloso, en su aire desorientado como si hubiese olvidado algo
en la mesa del bar, Kirchner busca resucitar esa izquierda sobre la
castigada piel de un peronismo casi concluido después del saqueo
ideológico, cultural y ético menemista. Convocatoria kirchneriana por lo
tanto a los espíritus errantes de una vieja ala progresista que hace
mucho tiempo pensaba hazañas nacionales y populares de corte mayor.
Revolotean escuálidos los fantasmas de antiguas Evitas, CGT
Framinista, caños de la resistencia, Ongaro, la gloriosa JP, la
Tendencia, los comandos de la liberación, ahora sólo eso, voces en la
casa vacía. Por eso un Néstor Kirchner patagónico, atildado en su
impermeable, con algo de abogado bacán casado con la más linda del
pueblo, debe lidiar con la peor (que no es ella, inteligente, dura, a
veces simpática) sino recomponer, actualizar y modernizar el recuerdo de
un protagonismo de la izquierda peronista que en los ’70 se llenó de
calles, revoluciones, fe en el General, pero también de violencia,
sangre, pólvora, desatinos y muertes a raudales, y de la cual el propio
justicialismo en todas sus instancias hegemónicas desde el ’76 en
adelante, renegó, olvidó y dijo no conocer en los careos
historiográficos. De ahí que en las nuevas generaciones de jóvenes de
los últimos 20 años, las crecidas entre Luder y Menem, aquel “peronismo
de izquierda” no dejó datos ni rastros: las nuevas generaciones medias
no alcanzan a descifrar ese rótulo como algo digno de ser pensado. Por
eso, como espacio histórico dramático y fallido, lo de Kirchner tiene el
signo de la nobleza, del respeto a una generación vilipendiada con el
mote de puro guerrillerismo. Es fiel a una memoria fuerte del país que
ningún peronista “referente” se animó a aludir en la nueva democracia, y
también signo de aquellos fatalismos. Larga es la lista de enemigos
internos y externos de esa izquierda nacional en el movimiento desde
1953 hasta hoy: los “cobardes, entreguistas, traidores, claudicantes,
negociadores, burócratas, mariscales de la derrota, antipueblo” y
finalmente esa extraña y exitosa ecuación de modernización y renovación
justicialista que desembocó en el menemismo-liberal que enamoró a todos
los poderes reales en la Argentina. Lista de defecciones tan eterna y
concreta que casi terminó siendo, desde 1955, la historia real del
peronismo. La de sus defecciones.En esa temeraria pelea está inscripto hoy el santacruceño. Según muchos, Kirchner asume la responsabilidad de una pieza semiarqueológica: los militantes peronistas “setenteros”, ahora cincuentones, quienes viven la biografía del movimiento del ’45 como sentados en una estación abandonada y ventosa muy al sur del país por donde volver a pasar, aunque todavía no se note, ni se crea, ni se oiga, aquel verdadero tren de la historia que algún día podrá llenar de humo purificador la patria.
Sentados en el andén vacío y destartalado, como a una hora señalada, los del grupo toman mate, hacen muñequitos de madera con las navajas, parrillan corderitos en la estación sin nadie, miran de soslayo por si se acerca alguien, y achican los ojos cada tanto con las manos de visera en pos de un imaginario punto negro, lejano, que se vaya agrandando sobre las vías con su silbato anunciador. La cuestión es no dar demasiados datos de esa espera. Por eso Kirchner habla rápido, a veces medio desprolijo, o deambula confusamente entre cámaras de noticiero tratando de coincidir con la memoria de los mártires, con el subsuelo del tercer cordón ex industrial, o con una histérica cacerolera de Belgrano R. Porque en realidad está diciendo algo difícil, complejo, discutible, pero a lo mejor por eso profundamente cierto en cuanto a por cuál sendero se sale realmente de este entuerto, donde el país se desbarranca por la ladera, perdida toda idea de sí mismo, toda imagen nacional.
Es posible que no sea candidato, o mejor dicho que no le alcance el envión entre los sueños solapados del presidente Duhalde, las encuestas optimistas de De la Sota, la coincidencia de los poderes con Reutemann, las infinitas “re-reelecciones” de Menem, el caradurismo simpático de Rodríguez Saá. Desgarbado, lungo, de palabra directa, está último en esa lista, cuando cada tanto viene del sur para exigir elecciones ya. Para decir que va por adentro o va por afuera pero no va a entrar en ninguna trenza. Lo converso con mis amigos y el 80 por ciento no lo ubica, lo semitienen en algún rincón de las imágenes del consciente pero no del todo. Les digo que es el fantasma de la tendencia que vuelve volando sobre los techos y sonríen como si les hablase de una película que no se va a estrenar nunca porque falta pagar el master.
Si rompe con el peronismo corre el eterno peligro de quedarse solo, ser simple izquierda, ser no “negocio”. Si se queda adentro, ya nadie sabe en qué paraje en realidad se queda: corre el peligro de no darse cuenta un día que él tampoco existe.
En ese maltrecho peronismo que vendió todas las almas por depósitos bancarios, Kirchner es otra cosa: insiste en dar cuenta de que ésta no fue toda la historia. Que hay una última narración escondida en los mares del sur.
FUENTE
miércoles, 9 de octubre de 2013
Leete esto, che...
“Resumiendo, la culpabilidad de muchos de nuestros intelectuales y artistas reside en su pecado original; no son auténticamente revolucionarios.
Podemos intentar injertar el olmo para que dé peras, pero
simultáneamente hay que sembrar perales. Las nuevas generaciones vendrán
libres del pecado original. Las posibilidades de que surjan artistas
excepcionales serán tanto mayores cuanto más se haya ensanchado el campo
de la cultura y la posibilidad de expresión. Nuestra tarea consiste en
impedir que la generación actual, dislocada por sus conflictos, se
pervierta y pervierta a las nuevas. No debemos crear asalariados dóciles al pensamiento oficial ni «becarios» que vivan al amparo del presupuesto,
ejerciendo una libertad entre comillas. Ya vendrán los revolucionarios
que entonen el canto del hombre nuevo con la auténtica voz del pueblo.
Es un proceso que requiere tiempo.”
Comandante Che Guevara
jueves, 5 de septiembre de 2013
jueves, 1 de agosto de 2013
domingo, 12 de mayo de 2013
Veneno paciente
Me cansa tener gente alrededor
si no meto un trago llega el mal humor...
Mentiras amables, veneno paciente
y nada de lo que supimos desear...
¿Desde cuando sos, tan sensible vos?
Taco alto y chablis era tu confesión
y pronto empezaste a ser un recuerdo
y nada de lo que me gusta extrañar...
Los problemas saben, siempre, donde estás
con tus trucos viejos de zorra, besas.
Vestida de lino, de lino bonito
Y nada de lo que supiste lucir...
Hasta donde se, ya no bebo más.
viernes, 26 de abril de 2013
miércoles, 3 de abril de 2013
sábado, 2 de marzo de 2013
sábado, 9 de febrero de 2013
Pabellón Séptimo - Otro nefasto hecho del Terrorismo de Estado
Masacre cometida por el terrorismo de estado, y se conoce como "Motín de los colchones".
La Masacre del Pabellón 7 de la cárcel de Devoto, sucedida el 14 de marzo de 1978, cuando murieron quemados, asfixiados y con disparos de ametralladoras, al menos 65 presos "comunes".
Redonditos de abajo
Masacre Pabellón 7mo
miércoles, 9 de enero de 2013
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