“Resumiendo, la culpabilidad de muchos de nuestros intelectuales y artistas reside en su pecado original; no son auténticamente revolucionarios.
Podemos intentar injertar el olmo para que dé peras, pero
simultáneamente hay que sembrar perales. Las nuevas generaciones vendrán
libres del pecado original. Las posibilidades de que surjan artistas
excepcionales serán tanto mayores cuanto más se haya ensanchado el campo
de la cultura y la posibilidad de expresión. Nuestra tarea consiste en
impedir que la generación actual, dislocada por sus conflictos, se
pervierta y pervierta a las nuevas. No debemos crear asalariados dóciles al pensamiento oficial ni «becarios» que vivan al amparo del presupuesto,
ejerciendo una libertad entre comillas. Ya vendrán los revolucionarios
que entonen el canto del hombre nuevo con la auténtica voz del pueblo.
Es un proceso que requiere tiempo.”
Comandante Che Guevara